La enfermedad renal puede empeorar con el tiempo y causar insuficiencia renal.   La insuficiencia renal crónica (IRC) es una condición médica en la que los riñones no pueden realizar sus funciones de filtrado y eliminación de desechos del cuerpo de manera adecuada y gradualmente pierden su capacidad funcional a lo largo del tiempo. Se considera insuficiencia renal si menos del 15 por ciento del riñón funciona normalmente. Los riñones pueden dejar de funcionar lentamente durante un período de 10 a 20 años antes de presentar insuficiencia renal.
 
Esta condición puede ser causada por una variedad de factores y puede llevar a problemas graves de salud si no se maneja adecuadamente. Es posible sentir síntomas por la acumulación de toxinas y exceso de agua en el organismo
 

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La enfermedad renal crónica es la pérdida gradual de la función renal, que implica la incapacidad de los riñones para filtrar los desechos y el exceso de líquido de la sangre. La insuficiencia renal crónica es una etapa avanzada de la enfermedad renal crónica, en la que se necesita reemplazar la función de los riñones por diálisis o trasplante renal. La insuficiencia renal también puede ser aguda, cuando la pérdida de la función renal es repentina y rápida

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En el inicio de la enfermedad renal crónica, es posible que no se tengan signos ni síntomas. A medida que la enfermedad renal crónica evoluciona hasta su etapa terminal, los signos y síntomas pueden incluir lo siguiente:
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Pérdida de apetito
  • Fatiga y debilidad
  • Cambio en la cantidad de orina
  • Dolor de pecho si se acumula líquido en el revestimiento del corazón
  • Falta de aire si se acumula líquido en los pulmones
  • Hinchazón de pies y tobillos
  • Presión arterial alta (hipertensión) que es difícil de controlar
  • Dolores de cabeza
  • Dificultad para dormir
  • Disminución de la agudeza mental
  • Sacudidas y calambres musculares
  • Picazón constante
  • Sabor metálico en la boca
 
Los signos y síntomas de la insuficiencia renal a menudo no son específicos, lo que significa que también los pueden causar otras enfermedades. Debido a que tus riñones pueden compensar la pérdida de función, los signos y síntomas podrían aparecer recién después de que se produzca el daño irreversible.

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Las causas de la insuficiencia renal crónica pueden incluir:
 
  1. Diabetes: La diabetes es una de las principales causas de insuficiencia renal crónica. Los niveles altos de azúcar en sangre pueden dañar los pequeños vasos sanguíneos en los riñones, lo que reduce su capacidad para filtrar correctamente.
  2. Hipertensión arterial: La presión arterial alta puede dañar los vasos sanguíneos en los riñones, lo que afecta su capacidad de filtración.
  3. Enfermedades renales inflamatorias: Condiciones como la glomerulonefritis y la enfermedad renal poliquística pueden llevar a una disminución gradual de la función renal.
  4. Enfermedades autoinmunes: Trastornos como el lupus eritematoso sistémico pueden afectar los riñones y causar daño renal.
  5. Enfermedades cardíacas: Problemas cardíacos crónicos pueden afectar el flujo sanguíneo a los riñones y dañar su función.
  6. Obstrucción urinaria: Bloqueos en las vías urinarias, como cálculos renales o estrechamientos, pueden interferir con el flujo normal de orina y dañar los riñones.
El diagnóstico de la insuficiencia renal crónica generalmente se realiza a través de pruebas de laboratorio que evalúan la función renal, como los niveles de creatinina y nitrógeno ureico en sangre. El tratamiento puede incluir cambios en la dieta, control de enfermedades subyacentes como la diabetes y la hipertensión, medicamentos para controlar los síntomas y, en casos avanzados, diálisis o trasplante de riñón.
 
Es importante recibir atención médica regular si se sospecha de insuficiencia renal crónica, ya que el manejo temprano puede ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad y mejorar la calidad de vida.
El tratamiento de la insuficiencia renal crónica se basa en varios enfoques que buscan ralentizar la progresión de la enfermedad, aliviar los síntomas y mantener una buena calidad de vida. Algunas de las estrategias y opciones de tratamiento incluyen:
 
  1. Cambios en la dieta: Los pacientes con insuficiencia renal crónica a menudo necesitan ajustar su dieta para reducir la carga de trabajo de los riñones. Esto puede implicar limitar la ingesta de sodio, potasio y fósforo, y controlar la cantidad de proteínas. Un dietista especializado en enfermedad renal puede ayudar a crear un plan de alimentación adecuado.
  2. Control de enfermedades subyacentes: Si la insuficiencia renal crónica se debe a condiciones como la diabetes o la hipertensión, es fundamental controlar estas enfermedades de manera efectiva para minimizar el daño renal adicional.
  3. Medicamentos: Se pueden recetar medicamentos para controlar los síntomas de la insuficiencia renal crónica, como la presión arterial alta o la anemia. También se pueden utilizar medicamentos para reducir la proteína en la orina y retardar el daño renal.
  4. Suplementos: En algunos casos, los pacientes pueden requerir suplementos vitamínicos o minerales para abordar deficiencias nutricionales relacionadas con la enfermedad renal.
  5. Diálisis: Cuando la función renal disminuye significativamente, la diálisis puede ser necesaria para eliminar los desechos y el exceso de líquidos del cuerpo. La diálisis puede ser hemodiálisis (filtración de la sangre a través de una máquina) o diálisis peritoneal (uso del revestimiento abdominal para filtrar la sangre).
  6. Trasplante de riñón: Para algunos pacientes con insuficiencia renal crónica avanzada, un trasplante de riñón puede ser la opción más efectiva para restaurar la función renal. Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos para un trasplante y puede haber limitaciones debido a la disponibilidad de donantes y otros factores.

Calidad de vida y consideraciones emocionales:

La insuficiencia renal no solo afecta la salud física, sino también la calidad de vida y el bienestar emocional de los pacientes. A medida que la enfermedad progresa, es importante abordar tanto los aspectos médicos como emocionales:
 
  1. Apoyo Psicológico: Recibir apoyo emocional y psicológico es fundamental para los pacientes con insuficiencia renal. Los sentimientos de ansiedad, depresión y estrés son comunes en esta etapa. Los grupos de apoyo, la terapia individual y la comunicación abierta con seres queridos pueden ayudar a gestionar estas emociones.
  2. Planificación Avanzada de Atención Médica: Los pacientes deben considerar la planificación anticipada de atención médica, que implica tomar decisiones sobre los tratamientos que desean recibir en caso de complicaciones graves o si su salud empeora. Esto puede incluir decisiones sobre la diálisis, los trasplantes y otros procedimientos médicos.
  3. Tratamiento conservador: Para la mayoría de las personas, la diálisis puede extender y mejorar la calidad de vida, pero para otras no. Es posible que la diálisis no alargue la vida de todas las personas que tienen insuficiencia renal y, más bien, sea una carga adicional, especialmente para las personas que tienen otros problemas de salud graves. La diálisis quizás no prolongue ni mejore la calidad de vida de las personas que:
    • son mayores y frágiles
    • tienen otros problemas de salud graves, como demencia, insuficiencia cardíaca o cáncer
  4. Conexiones Sociales: Mantener conexiones sociales con amigos, familiares y seres queridos puede ser una fuente importante de apoyo emocional. La comunicación abierta y la expresión de deseos y preocupaciones pueden ayudar a los pacientes a lidiar con la enfermedad.

Protección social a personas con Insuficiencia Renal

La insuficiencia renal y su tratamiento tienen un gran nivel de repercusión en la calidad de vida de las personas afectadas y de su entorno. La propia sintomatología limita las actividades físicas, interfiere en las actividades diarias, intensifica el dolor y su efecto en el trabajo habitual, y hace que el paciente realice una peor valoración de su estado de salud.
 
La protección social de las personas con Insuficiencia Renal (IR) en España se basa en un sistema de salud público y universal que proporciona atención médica y acceso a tratamientos para quienes padecen esta enfermedad.
 
1. Atención médica y tratamiento: El Sistema Nacional de Salud (SNS) de España proporciona atención médica integral a las personas con Insuficiencia Renal. Esto incluye diagnóstico, tratamiento médico y acceso a terapias de reemplazo renal, como diálisis y trasplante renal, cuando son necesarias.
 
2. Cobertura universal: El sistema de salud en España es de acceso universal, lo que significa que todas las personas, independientemente de su situación económica o de empleo, tienen derecho a recibir atención médica y tratamiento para la Insuficiencia Renal.
 
3. Seguridad social: Las personas con Insuficiencia Renal que trabajan y cotizan a la seguridad social contribuyen al sistema a través de sus cotizaciones. Esto les proporciona acceso a la atención médica y a las prestaciones por incapacidad temporal o permanente en caso de que la enfermedad afecte su capacidad para trabajar.
 
4. Trasplante renal: España es uno de los países líderes en trasplantes de órganos, incluyendo trasplantes de riñón. Las personas con Insuficiencia Renal en estado avanzado pueden optar por un trasplante renal cuando sea adecuado y disponible. El SNS coordina la lista de espera y los procedimientos de trasplante.
 
5. Programas de apoyo: Además de la atención médica, existen organizaciones y asociaciones de pacientes que ofrecen apoyo a las personas con Insuficiencia Renal y a sus familias. Estas organizaciones brindan información, consejo y asistencia emocional a quienes viven con esta enfermedad.
 
6. Medicamentos y tratamientos: El sistema de salud en España proporciona medicamentos y tratamientos necesarios para el manejo de la Insuficiencia Renal, incluyendo fármacos para controlar la presión arterial, tratar la anemia y otras condiciones asociadas.

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Toma de decisiones y calidad de vida:

Cuanto más sepa el paciente de antemano acerca de la insuficiencia renal, mejor preparado estará para tomar una decisión sobre el tratamiento y hacerse cargo de su cuidado
 
En última instancia, las decisiones sobre el tratamiento y la atención deben ser personales y estar basadas en los valores y objetivos del paciente. Es importante considerar tanto los aspectos médicos como los emocionales al tomar decisiones sobre la insuficiencia renal. Los pacientes pueden discutir sus preferencias con su equipo médico y ser asesorados por profesionales de la salud para tomar decisiones informadas que reflejen sus deseos y necesidades.
 
La insuficiencia renal terminal presenta desafíos significativos, pero con el apoyo adecuado, el cuidado médico y la atención a la calidad de vida, los pacientes pueden encontrar formas de afrontar esta etapa de manera integral y digna.
Si bien no siempre es posible prevenir completamente la insuficiencia renal crónica, hay medidas que pueden reducir el riesgo de desarrollar esta condición:
 
  1. Mantener un estilo de vida saludable: Esto implica controlar el peso, mantener una dieta equilibrada y realizar actividad física regularmente.
  2. Controlar las enfermedades crónicas: Mantener niveles de azúcar en sangre y presión arterial dentro de los rangos recomendados puede ayudar a prevenir el daño renal.
  3. Evitar el uso excesivo de medicamentos: El uso excesivo de medicamentos como analgésicos y antiinflamatorios puede dañar los riñones con el tiempo.
  4. Hacer revisiones médicas regulares: Realizar exámenes de rutina y chequeos médicos periódicos puede ayudar a detectar problemas renales en etapas tempranas.
  5. Controlar la ingesta de sustancias nocivas: Evitar el consumo excesivo de alcohol y no fumar también puede proteger la salud renal.
 
Es importante tener en cuenta que la insuficiencia renal crónica es una enfermedad seria que requiere atención médica y seguimiento continuo. Si tienes preocupaciones sobre la salud de tus riñones o presentas síntomas sospechosos, es fundamental consultar a un médico para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
La insuficiencia renal terminal, también conocida como enfermedad renal en etapa terminal (ERET) o enfermedad renal crónica en etapa 5, es la última y más avanzada etapa de la insuficiencia renal crónica. En esta etapa, la función renal está severamente deteriorada y los riñones son incapaces de llevar a cabo su función esencial de filtración y eliminación de desechos del cuerpo. Esto conduce a una acumulación de toxinas y productos de desecho en la sangre, lo que puede resultar en complicaciones graves y potencialmente mortales.

Características de la Insuficiencia Renal Terminal:

  • Síntomas Severos: Los síntomas en esta etapa pueden ser más graves y debilitantes. Los pacientes pueden experimentar fatiga extrema, debilidad, náuseas, vómitos, pérdida de apetito, picazón persistente, calambres musculares y dificultad para concentrarse.
  • Complicaciones: La insuficiencia renal terminal puede dar lugar a una serie de complicaciones graves, como hipertensión arterial resistente, anemia grave, desequilibrios electrolíticos, enfermedades óseas y aumento del riesgo de problemas cardiovasculares.
  • Tratamientos Avanzados: En esta etapa, los pacientes con insuficiencia renal terminal pueden requerir tratamientos más intensivos, como diálisis (hemodiálisis o diálisis peritoneal) o un trasplante de riñón, para mantener su salud y calidad de vida.

Opciones de Tratamiento en la Insuficiencia Renal Terminal:

  1. Diálisis: La diálisis es un proceso en el cual se eliminan los desechos y el exceso de líquidos de la sangre de manera artificial. Puede ser realizada mediante hemodiálisis, que implica la filtración de la sangre a través de una máquina, o diálisis peritoneal, que utiliza el revestimiento abdominal como filtro. La diálisis es esencial para la supervivencia en casos de insuficiencia renal terminal, aunque puede requerir ajustes en la dieta y en el estilo de vida.
  2. Trasplante de Riñón: Un trasplante de riñón es una opción de tratamiento que puede ofrecer una mejor calidad de vida y una mayor esperanza de vida. En este procedimiento, un riñón sano de un donante (vivo o fallecido) se implanta en el cuerpo del paciente. Sin embargo, el trasplante puede requerir medicamentos inmunosupresores de por vida para prevenir el rechazo del órgano trasplantado.
  3. Tratamiento conservador: El tratamiento conservador para la insuficiencia renal significa que el equipo de atención médica continúa la atención del paciente sin diálisis ni trasplante de riñón. El enfoque de la atención está en la calidad de vida y el control de los síntomas.
La insuficiencia renal terminal es una condición médica grave que requiere atención médica y apoyo continuo. Los pacientes en esta etapa deben trabajar en estrecha colaboración con sus equipos médicos para tomar decisiones informadas sobre el tratamiento y el cuidado. Es importante considerar los aspectos físicos, emocionales y sociales al tomar decisiones sobre el tratamiento y el manejo de la enfermedad.
Esta información es sólo para uso educativo. Nuestra intención no es darle un consejo médico sobre enfermedades o tratamientos. Consulte con su médico, enfermera o farmacéutico antes de seguir cualquier régimen médico para saber si es seguro y efectivo para usted.

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