
¿Qué son los riñones?
Los riñones son dos órganos rojizos, en forma de alubia, cada uno aproximadamente del tamaño de un puño. Están situados a ambos lados de la columna vertebral, en el centro de la espalda.
Los riñones sanos filtran aproximadamente media taza de sangre cada minuto, eliminando los desechos y el exceso de agua para producir orina. La orina fluye desde los riñones hasta la vejiga a través de dos tubos delgados de músculo llamados uréteres, uno a cada lado de la vejiga. La vejiga sirve para almacenar la orina. Los riñones, los uréteres y la vejiga son parte de las vías urinarias.

¿Por qué son importantes los riñones?
Los riñones eliminan los desechos y el exceso de líquido del cuerpo, también eliminan el ácido que producen las células del cuerpo y mantienen un equilibrio saludable de agua, sales y minerales (como sodio, calcio, fósforo y potasio) en la sangre.
Sin este equilibrio, es posible que los nervios, los músculos y otros tejidos del cuerpo no funcionen normalmente.
Los riñones también producen varias hormonas. Estas ayudan a controlar la presión arterial, generan glóbulos rojos y activan la vitamina D, que mantiene los huesos fuertes

¿Cómo funcionan los riñones?
Cada uno de los riñones está formado por aproximadamente un millón de unidades de filtración llamadas nefronas. Cada nefrona incluye un filtro, llamado glomérulo, y un túbulo. Las nefronas funcionan a través de un proceso de dos pasos: el glomérulo filtra la sangre y el túbulo devuelve las sustancias necesarias a la sangre y elimina los desechos. Los desechos y el exceso de agua se convierten en orina.
El glomérulo filtra la sangre
A medida que la sangre fluye hacia cada nefrona, entra en un grupo de pequeños vasos sanguíneos: el glomérulo. Las paredes delgadas del glomérulo permiten que moléculas más pequeñas, desechos y líquido, principalmente agua, pasen al túbulo. Las moléculas más grandes, como las proteínas y las células sanguíneas, permanecen en el vaso sanguíneo.
El túbulo devuelve las sustancias necesarias a la sangre y elimina los desechos
Un vaso sanguíneo corre a lo largo del túbulo. A medida que el líquido filtrado se mueve a lo largo del túbulo, el vaso sanguíneo reabsorbe casi toda el agua, junto con los minerales y nutrientes que su cuerpo necesita. El túbulo ayuda a eliminar el exceso de ácido de la sangre. El líquido restante y los desechos en el túbulo se convierten en orina.

¿Cómo fluye la sangre a través de los riñones?
La sangre fluye hacia el riñón a través de la arteria renal. Este vaso sanguíneo grande se ramifica en vasos sanguíneos cada vez más pequeños hasta que la sangre llega a las nefronas. En la nefrona, la sangre es filtrada por los pequeños vasos sanguíneos de los glomérulos y luego fluye fuera del riñón a través de la vena renal.
Su sangre circula a través de sus riñones muchas veces al día. En un solo día, sus riñones filtran alrededor de 150 cuartos de galón de sangre. La mayor parte del agua y otras sustancias que se filtran a través de los glomérulos son devueltas a la sangre por los túbulos. Solo 1 a 2 cuartos de galón se convierten en orina. Los niños producen menos orina que los adultos, y la cantidad producida depende de su edad
.

Orina y micción
Los riñones producen orina al filtrar desechos y exceso de agua de la sangre. Al desecho se le llama urea. Desde los riñones la orina llega a la vejiga por dos tubos delgados llamados uréteres. La vejiga se expande cuando está llena y se hace más pequeña cuando está vacía. Si el sistema urinario funciona normalmente, la vejiga puede almacenar hasta 180 cc,( dos tazas), de orina cómodamente por entre dos a cinco horas.
Las funciones de la orina contribuyen al equilibrio de los líquidos del cuerpo por las siguientes razones:
- Eliminación de sustancias tóxicas producidas por el metabolismo como la urea
- Eliminación de sustancias tóxicas como la ingesta de drogas y alcohol.
- Control electrolítico, al regular la excreción sobre todo de sodio y potasio.
- Control de la presión arterial, a través de la regulación hídrica del volumen de sangre en el cuerpo.
- Control del equilibrio ácido – base.

Como cuidar los riñones
Al igual que el resto de órganos, los riñones están expuestos a presentar diversas enfermedades que comprometen su estructura y funcionamiento.
En algunos casos, los problemas renales no producen síntomas evidentes, por lo que es crucial la valoración médica periódica. El médico especialista en nefrología es el responsable de evaluar y cuidar la salud de tus riñones.
Los hábitos saludables son determinantes para mantener en buen estado los riñones.
A continuación, algunas pautas que se pueden incluir en la rutina, siempre y cuando, tu médico lo autorice:
- Manténerse en forma y activo. Esto puede ayudar a mantener un peso corporal ideal, reducir la presión arterial y reducir el riesgo de enfermedad renal crónica. Encontrar una actividad que mantenerse ocupado y que permita disfrutar, como caminar o bailar. Es conveniente realizarla realizarla durante 30 minutos o más la mayoría de los días.
- Mantener un control regular del nivel de azúcar en la sangre. Cuando las células del cuerpo no pueden usar la glucosa (azúcar) de la sangre, los riñones se ven obligados a trabajar más duro para filtrar la sangre. Después de años de esfuerzo, esto puede provocar daños que amenazan la vida.
- Controlar la presión arterial. La presión arterial alta puede causar daño renal. Si las lecturas de la presión arterial están constantemente por encima de 140/90, es posible que se tenga presión arterial alta. En este caso es conveniente hablar con un médico acerca de controlar la presión arterial regularmente, hacer cambios en el estilo de vida y posiblemente tomar medicamentos.
- Comer sano y mantener el peso bajo control. Las personas que tienen sobrepeso u obesidad corren el riesgo de sufrir una serie de problemas de salud que pueden dañar los riñones. Una dieta balanceada baja en sodio, carnes procesadas y otros alimentos que dañan los riñones puede ayudar a reducir el riesgo de daño renal.
- Mantener una ingesta saludable de líquidos. Se recomienda beber de 1.5 a 2 litros de agua al día. El agua ayuda a eliminar el sodio y las toxinas de los riñones. También reduce el riesgo de enfermedad renal crónica.
- No fumar. Fumar retarda el flujo de sangre a los riñones. Cuando llega menos sangre a los riñones, puede disminuir la capacidad para funcionar normalmente.
- No tomar medicamentos de venta libre con regularidad. Los medicamentos comunes, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), incluidos el ibuprofeno y el naproxeno, pueden dañar los riñones si se toman con regularidad. Es importante hablar con el médico acerca de los medicamentos que dañan los riñones.
- Controlar la función renal. Una prueba regular de la función renal es una excelente manera de conocer la salud de los riñones y verificar posibles cambios. Si se tiene uno o más factores de «alto riesgo», como diabetes, hipertensión, sobrepeso o antecedentes familiares de enfermedad renal, es una buena idea hacerse pruebas periódicas de la función renal
¡Al mantener sus riñones saludables, el cuerpo filtrará y expulsará los desechos adecuadamente y producirá hormonas para ayudar a que el cuerpo funcione correctamente!
Esta información es sólo para uso educativo. Nuestra intención no es darle un consejo médico sobre enfermedades o tratamientos. Consulte con su médico, enfermera o farmacéutico antes de seguir cualquier régimen médico para saber si es seguro y efectivo para usted.